domingo, 8 de mayo de 2011

¡ARDE LA CALLE!




En la infancia el desarrollo social se vive en gran parte a través de las madres y padres, en un ambiente idealmente seguro, donde se cumplen órdenes y normas y se es dependiente del grupo familiar. Pero durante la adolescencia existe una revisión crítica de los valores aprendidos en la familia o la escuela, por lo que a veces esto produce rechazo y distanciamiento. En esta etapa el grupo de amigos y amigas es muy importante. (http://www.infojoven.cl/3-4.php)

Con los amigos el adolescente comparte sus vivencias y sentimientos, experimenta una sensación de intimidad y pertenencia que tendrá una repercusión profunda en sus futuros vínculos. Gracias a ellos se siente comprendido, puede expresarse con libertad y darse el gusto de ser él mismo. En estas relaciones íntimas se reafirma, adquiere confianza, fortalece su autoestima y recibe sustento en momentos difíciles. Hacen frente común contra todo aquello que se oponga a su independencia y juntos consolidan su sentido de identidad y analizan valores, ideas, actitudes y creencias para poder elegir sus nuevos patrones de comportamiento y ensayar un estilo de vida personal y grupal.

Los momentos de diálogo, diversión y compañerismo contribuyen a formar en el adolescente el sentimiento de pertenecer a un grupo y a una generación. Este grupo se forma sin la intervención de los adultos,de manera espontánea y a través de una selección informal, pero rigurosa, de los miembros. Una vez que se definen las reglas, cualquiera que pretenda ser aceptado debe obedecerlas.

El adolescente vive una contradicción que le llevará tiempo superar: por un lado, siente un poderoso impulso de rebelarse contra las imposiciones, diferenciarse, ser él mismo; y por otro, necesita pertenecer a un grupo, compenetrarse con los amigos, conformar sus acciones y estilos a los de sus iguales. El grupo libera al adolescente de las pautas familiares y sociales, y al mismo tiempo lo somete a otras normas de conducta-de vestirse, de hablar, de divertirse, de reaccionar ante las figuras de autoridad-que establecen una clara distinción entre ellos y los adultos.

"Tribus urbanas" es un término que hemos escuchado muy a menudo y que está muy relacionado con el mundo de los adolescentes. Aquí te dejo un video donde podrás ver una entrevista con el autor del libro ¡Arde la calle! y que precisamente nos habla de las diversas manifestaciones culturales de los jóvenes, así como un fragmento de otra de sus entrevistas para el sitio sopitas.com ¡¡Chécalo!!

http://biuford.com/blog/2010/07/11/julio-martinez-rios-presenta-arde-la-calle/


¡Arde la calle! Emo, punk, indi y otras subculturas en México, es el titulo del libro publicado por Mondadori y realizado por Julio Martínez Ríos, locutor del programa matutino “El fin del mundo” en Reactor 105 y columnista del diario deportivo Récord.

“Durante la realización del libro me enfrenté al desconocimiento, fue difícil acercarme a temas que no conocía como el de la cultura sonidera o el reguetón, entonces la investigación se vuelve más ardua, quizá de repente te puedes perder, pero por fortuna tuve una serie de invitados, son casi 20 que me guiaron con testimonios y me obsequiaron entrevistas maravillosas que ahora quiero transmitir a través de las páginas”.

¡Arde la calle! es una clara referencia a una canción de los 80 del grupo español Radio Futura: “Y Además tiene que ver con que me encontré “Babylon’s Burning”, un libro de un periodista que admiro mucho, se llama Clinton Heylin, luego una canción The Clash “London’s Burning”, una de Bad Religion “Los Angeles is Burning” y una de Kiss “Heaven’s on Fire”, me gustó esa metáfora del fuego como un sinónimo de vida”.

El libro menciona historias de distintos géneros como metal, ska, punk, hip hop, trova, cumbia, sonidero, emo, pop, surf, reguetón, indi, electrónica: “A mi me gustan todas, he tenido mis etapas, de chico me gustaba mucho el metal, en la secundaria descubrí a los Sex Pistols. Luego en los 90 me tocó justamente el momento en el que explotó -junto con la banda sonora de Pulp Fiction- la música surf. También me encanta el emo y me encanta el reguetón. Mi gusto por todos estos géneros me facilitaron mucho el poder estar abierto a la investigación”.

La ilustración del libro estuvo a cargo de una mexicana llamada Roxy Love: “El trabajo fue como una técnica de cómic, yo le mandaba un texto y ella me devolvía las ilustraciones, me emocionaba mucho cada que me llegaba una y me imaginaba todo junto, completo, me encanta el trabajo final, lo disfruté mucho”.

Y sobre el periodismo de Rock en México, Julio expresó: “Nos falta rigor y seriedad, de repente me parece que nos quedamos demasiado con la referencia inmediata de lo que es Wikipedia, corremos el peligro de que nos homogenice el conocimiento. Estamos en un periodismo ausente de matices, de guiños, de exploraciones, de atrevimiento. En mi libro quise proponer un origen del heavy metal que no se parce a lo que vas a poder leer en Internet o ver en un documental, lo hice de forma intencional para que la gente incluso se enoje, nada me va a hacer más feliz que mis amigos metaleros se enojen”.

Finalmente, Julio Martínez Ríos envío un mensaje a los lectores de Sopitas.com: “Este libro es para adolescentes y para sus papás, me preocupa que los papás son los que están más expuestos a que les llegue información torcida, espero que se contaminen en el sentido más positivo. Un saludo y los quiero”.

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